Real Audiencia de Sevilla

La Real Audiencia de Sevilla fue un órgano jurisdiccional de la Corona de Castilla, establecido en la ciudad de Sevilla en 1525, durante el reinado de Carlos I. Tenía competencias judiciales en asuntos civiles y criminales, pero no tenía competencias de gobierno. Se constituyó como tribunal de apelación y no conocía asuntos en primer instancia. A diferencia de la Real Audiencia de Galicia, constituida antes que la sevillana y de la que formaba parte el gobernador de dicho reino, la Audiencia de Sevilla estaba por encima del asistente que gobierna la ciudad y la tierra.