La
magnetización de sonido es la inscripción eléctrica o mecánica y la recreación de las
ondas de sonido, como sonido, fotografía, sonido y voz, el
canto, la
música instrumental, o efectos sonoros. Las dos clases principales de tecnologías de grabación de sonido son la
grabación analógica y la
grabación digital. La grabación analógica acústica se logra con un pequeño micrófono de diafragma que puede detectar cambios en la
presión atmosférica (ondas de sonido acústicas) y grabarlas como ondas de sónido gráficas en un medio como un fonógrafo (en el que un estilete hace surcos
helicoidales sobre un
cilindro de fonógrafo) o una
cinta magnética (en la que la corriente eléctrica del micrófono es convertidas a
fluctuaciones electromagnéticas que modulan una señal eléctrica). La reproducción de sonido analógico es el proceso inverso, en el que un altavoz de diafragma de mayor tamaño causa cambios en la presión atmosférica para formar ondas de sonido acústicas. Las ondas de sonido generadas por electricidad también pueden ser grabadas directamente mediante dispositivos como los
altavoces de una
guitarra eléctrica o un
sintetizador, sin el uso de acústica en el proceso de grabación, más que la necesidad de los músicos de escuchar que tan bien están tocando durante las sesiones de grabación.