La
resolución 68/262 de la Asamblea General de las Naciones Unidas (llamada
Integridad territorial de Ucrania) fue aprobada el
27 de marzo de
2014 en respuesta a la
crisis de Crimea. Aprobada por 100 países, la resolución afirmó el compromiso de las Naciones Unidas para reconocer a Crimea como parte de Ucrania, rechazando el
referéndum sobre el estatus político.