Los
rociadores automáticos o regadores automáticos (en inglés
fire sprinklers), son uno de los sistemas de extinción de
incendios. Generalmente forman parte de un sistema contra incendio basado en una reserva de
agua para el suministro del sistema y una red de tuberías de la cual son elementos terminales. Por lo general se activan al detectar los efectos de un incendio, como el aumento de
temperatura asociado al
fuego, o el humo generado por la combustión.