Roderico o
Rodrigo —nombrado en numerosas fuentes clásicas como
don Rodrigo— fue rey
visigodo entre los años 710 y 711. Llegó al trono de forma violenta, lo que produjo la secesión de parte del reino. Fue derrotado por los musulmanes en la
batalla de Guadalete, debido a una traición entre oponentes visigodos del propio rey.