El
sabor ácido (a menudo se identifica también con el
sabor agrio) es uno de los cinco
sabores básicos detectado por las
papilas gustativas de la
lengua ubicadas a ambos lados de la parte posterior de la misma. Los sensores de las papilas gustativas detectan mediante
canales iónicos los iones
hidronio (H
3O
+) que se forman al haber
ácidos en presencia de agua. Al igual que el sabor amargo, el ácido es considerado como una 'alarma' por el cerebro ya que algunas sustancias venenosas y perjudiciales poseen sabores ácidos. Los sensores específicos en la lengua que detectan el sabor ácido se denominan TAS2R.