Se conoce como
socialismo en un solo país a la línea adoptada por el XIV
Congreso del
Partido Comunista de la Unión Soviética, en diciembre de
1925. Según esta tesis, creada por
Vladimir Lenin y aplicada por
Iósif Stalin, un país atrasado como la
URSS podía desarrollar y defender el socialismo en el marco nacional de la
Unión Soviética. De acuerdo con esta teoría, éste sería, justamente, el mayor aporte de la
clase obrera soviética a la
revolución mundial. Esta tesis se oponía a la presentada por
Trotsky, la teoría de la
Revolución Permanente, que promulgaba la extensión de la revolución a los países desarrollados como único garante de la victoria del
socialismo en
Rusia, ya que ésta, al ser un país atrasado, no podía completar las tareas de la
revolución socialista y, al industrializarse, no podía conformarse con hacerle contrapeso a las potencias occidentales.