El
virreinato de Nueva España fue una
entidad territorial integrante del
Imperio español, establecida en gran parte de América del norte por la
Corona durante su
dominio en el Nuevo Mundo, entre los siglos
XVI y
XIX, etapa conocida como período colonial mexicano. Fue creada tras la caída de México-Tenochtitlán, evento principal de la Conquista la que propiamente no concluyó sino hasta mucho después, pues el territorio de Nueva España siguió creciendo hacia el norte, a costa de los territorios de pueblos indígenas del desierto.