La
visión beatífica (del
latín beatus = "feliz") es, dentro de la concepción doctrinal de la
mística cristiana, un privilegio divino que consiste en el conocimiento inmediato de
Dios. Este privilegio lo tienen los
ángeles y las almas de los justos.
Jesús conservó la visión beatífica durante su estancia en la Tierra.