El término
acero sirve comúnmente para denominar, en
ingeniería metalúrgica, a una
mezcla de
hierro con una cantidad de
carbono variable entre el 0,03 % y el 2,14 % en peso en su composición, dependiendo del grado. Si la aleación posee una concentración de carbono mayor al 2,14 % se producen
fundiciones que son mucho más frágiles y no es posible
forjarlas sino que deben ser
moldeadas.