La
amoxicilina es un
antibiótico semisintético derivado de la
penicilina. Se trata de una amino penicilina. Actúa contra un amplio espectro de bacterias, tanto
Gram positivos como Gram-negativos. Por esto se emplea a menudo como primer fármaco en infecciones de diferente gravedad, tanto en
medicina humana como también en
veterinaria. Se utiliza por vía oral o parenteral, aunque la forma parenteral (
intramuscular o
intravenosa) no está aprobada en todos los países debido a su comprobado daño al sistema auditivo y renal, causando en algunos casos sordera.