Una
apuesta es una forma de
juego basado en el
azar, en el cual deben existir al menos dos apostadores y en el que queda bien especificado quién apuesta contra quién y qué es lo que ambas partes cobrarán al ganar. En toda apuesta se espera obtener algún tipo de
beneficio o satisfacción de la naturaleza que sea, si se gana, pero en contraparte ambos deben pactar qué es lo que perderán o de lo contrario no existirá la obligación de pagar la apuesta.