El
arco largo inglés (longbow), también llamado
arco largo galés, era un poderoso tipo de arco largo (de gran tamaño, para el
tiro con arco) con cerca de 2
m de altura, usado por los ingleses y galeses durante la
Edad Media, tanto para la caza como para la guerra. Los arcos largos fueron particularmente eficaces contra los franceses en la
batalla de Agincourt durante la
Guerra de los Cien Años.