El
arrianismo es una creencia no
trinitaria. Afirma que Jesucristo fue creado por Dios Padre y está subordinado a él. Las enseñanzas arrianas fueron atribuidas a
Arrio (c. 250-335 d.C.), un presbítero en
Alejandría,
Egipto. Las enseñanzas están opuestas a las principales enseñanzas católico-romanas sobre la naturaleza de la Santa Trinidad y de la naturaleza de Cristo. La cristología arriana dice que el Hijo de Dios no existió siempre, sino que fue creado por Dios Padre. Esta creencia se basa en la interpretación del versículo 14:28 del
Evangelio de Juan.