La
balada es una forma de expresar el
canto cortesano del final de la
Edad Media en
Europa, que aparece en el
siglo XIV. La
poesía es disociada de la música, pero la musicalidad es creada en la escritura misma del poema. En efecto, la balada tiene la particularidad de repetir un mismo
verso,
estribillo, al final de cada tres estrofas. Está constituida por octosílabas y las
rimas están cruzadas. Como regla, la balada medieval empieza siempre con la palabra
Príncipe. Aunque no hay que confundir la balada romántica (poesía) y la balada que veremos ahora.