La
Batalla de Padierna (también llamada
Batalla de Contreras) se libró al amanecer del
19 de agosto y culminó en la madrugada del
20 de agosto de
1847, en las afueras de la ciudad de México, en Padierna, entre el barrio de
San Ángel, Contreras y
Tlalpan (actualmente en la zona comprendida entre San Jerónimo, la Colonia Héroes de Padierna, la Presa de Anzaldo en periférico, y la zona "Placid Gardens" en la
Ciudad de México). La creencia popular suele considerar esta batalla como menor, y combatida de manera absurda por los mexicanos, incluso llena de traiciones y rencillas, sin embargo, grande fue la valentía y el arrojo de los combatientes directos, y fue una batalla que de haber sido estratégicamente cimentada, pudo haber cambiado significativamente el curso de la historia de la invasión estadounidense. Los batallones formaban parte de los restos de la
División del Norte (al mando del General
Gabriel Valencia), la caballería de
Guanajuato, las fuerzas del General Frontera (muerto en batalla), la guerrilla de Reina (oriundo del pueblo de Contreras), y el refuerzo del General Pérez. El ejército invasor era el del general estadounidense
Winfield Scott durante la invasión estadounidense, conocida como
Guerra de Intervención Estadounidense.