Las
benzodiazepinas son
medicamentos psicotrópicos que actúan sobre el
sistema nervioso central, con efectos
sedantes,
hipnóticos,
ansiolíticos,
anticonvulsivos,
amnésicos y
miorrelajantes. Por ello se usan las benzodiazepinas en
medicina para la terapia de la
ansiedad,
insomnio y otros
estados afectivos, así como las
epilepsias,
abstinencia alcohólica y
espasmos musculares. También se usan en ciertos procedimientos invasivos como la
endoscopia o
dentales cuando el paciente presenta ansiedad o para inducir sedación y
anestesia. Los individuos que abusan de drogas estimulantes con frecuencia se administran benzodiazepinas para
calmar su estado anímico. A menudo se usan benzodiazepinas para tratar los estados de pánico causados en las intoxicaciones por
alucinógenos. La denominación de estos compuestos, suele caracterizarse por la terminación -
lam o -
lan (triazolam, oxazolam, estazolam,
alprazolam,
midazolam) y por la terminación
pam y
pan (
diazepam,
lorazepam,
lormetazepam,
bentazepam,
flurazepam,
flunitrazepam,
clonazepam). No obstante, hay excepciones como el
clorazepato dipotásico (
Tranxilium) o el
clordiazepóxido (
Librium). El término
benzodiazepina se refiere a la porción en la estructura química de estos medicamentos compuesto por el
anillo de benceno unido a otro anillo de siete miembros
heterocíclicos llamado
diazepina.