La
biotecnología tiene sus fundamentos en la
tecnología que estudia y aprovecha los mecanismos e interacciones biológicas de los seres vivos, en especial los unicelulares, mediante un amplio campo multidisciplinario. La
biología y la
microbiología son las ciencias básicas de la biotecnología, ya que aportan las herramientas fundamentales para la comprensión de la mecánica microbiana en primera instancia. La biotecnología se usa ampliamente en
agricultura,
farmacia,
ciencia de los alimentos,
medio ambiente, generación de energía (biocombustibles) y
medicina. La biotecnología se desarrolló desde un enfoque multidisciplinario involucrando varias disciplinas y ciencias como
biología,
bioquímica,
genética,
virología,
agronomía,
ecología,
ingeniería,
física,
química,
medicina y
veterinaria entre otras. Tiene gran repercusión en la
farmacia, la
medicina, la
ciencia de los alimentos, el tratamiento de residuos sólidos, líquidos, gaseosos y la
agricultura. La Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) define la biotecnología como la "aplicación de principios de la ciencia y la ingeniería para tratamientos de materiales orgánicos e inorgánicos por sistemas biológicos para producir bienes y servicios".