La
comedia (del latín «comoedĭa-ae», y este del
griego antiguo , «kōmōidía») es el género
dramático opuesto a la
Tragedia, y por tanto, asociado casi siempre a historias con
final feliz. Esa lectura
epicúrea, placentera y optimista, tuvo su origen en los primitivos cultos de la fertilidad en honor del dios
Dioniso («Diônysos») y se desarrolló como género derivado del
ditirambo, y asociado a los
dramas satíricos y al
mimo.