La
cafeína es un
alcaloide del grupo de las
xantinas, sólido cristalino, blanco y de sabor amargo, que actúa como una
droga psicoactiva, levemente
disociativa y
estimulante por su acción
antagonista no selectiva de los receptores de
adenosina. La cafeína fue descubierta en
1819 por el químico alemán
Friedrich Ferdinand Runge: fue él quien acuñó el término
Kaffein, un compuesto químico presente en el
café, término que pasaría posteriormente al español como cafeína. La cafeína recibe también otros nombres (guaranina, teína, mateína) relativos a las plantas de dónde se puede extraer y porque contiene otras sustancias que aparecen en esos casos. La denominada
guaranina del
guaraná, y la
teína del
té, son en realidad la misma molécula de cafeína, hecho que se ha confirmado en análisis de laboratorio. Estas plantas contienen algunos alcaloides adicionales como los estimulantes cardíacos
teofilina y
teobromina y a menudo otros compuestos químicos como
polifenoles, que pueden formar complejos insolubles con la cafeína.