Una
Carta Real (en
inglés Royal Charter) es un decreto expedido por un monarca británico para legitimar la formación de una persona jurídica, tal como una ciudad, compañía o universidad. En la Europa Medieval las ciudades eran los únicos lugares en los que era legal realizar comercio, y las Cartas Reales eran la única manera de establecer una ciudad. El año en que una ciudad era decretada es considerado el año en que la ciudad había sido "fundada", independientemente de si había un asentamiento anterior.