El
clima mediterráneo está enmarcado en los
climas templados junto a otros como el
chino, el
pampeano o el
oceánico. Se caracteriza por
inviernos templados y lluviosos y
veranos secos y calurosos, con
otoños y
primaveras variables, tanto en temperaturas como en precipitaciones. El nombre lo recibe del
mar Mediterráneo, área donde es típico este clima y adquiere mayor extensión geográfica, pero también está presente en otras zonas del planeta, aunque con variaciones en cuanto a la distribución de las temperaturas.