En
genética, un
clon (
griego κλώνος
klōn, ‘retoño’) es un conjunto de seres genéticamente idénticos que descienden de un mismo individuo por mecanismos de reproducción asexual. El término fue creado en
1903 por H. J. Webber con la explícita intención de contribuir al desarrollo léxico de la entonces nueva ciencia de la
genética, y ese uso es el único válido en el lenguaje científico. Respondía a la necesidad de referirse a una variedad de cultivo multiplicada exclusivamente de manera vegetativa (mediante esquejes o estacas), como era y es común respecto a los árboles frutales. Los individuos generados así son genéticamente idénticos, lo mismo que los que se obtienen por
partenogénesis o incluso por mecanismos sexuales de reproducción cuando la
homocigosis es completa y la
recombinación genética imposible. Puede llamarse reproducción clonal a la
reproducción asexual, aunque no es un uso muy extendido.