Los
composites o
resinas compuestas son materiales sintéticos mezclados heterogéneamente formando un compuesto, como su nombre indica. Están formados por
moléculas de
elementos variados. Estos componentes pueden ser de dos tipos: los de
cohesión y los de
refuerzo. Los componentes de
cohesión envuelven y unen los componentes de
refuerzo (o simplemente refuerzos) manteniendo la rigidez y la posición de éstos. Los refuerzos dotan al conjunto con unas propiedades físicas que mejoran la cohesión y la rigidez. Así pues, esta combinación de materiales confiere al compuesto unas propiedades mecánicas notablemente superiores a las de las materias primas de las que procede. Tales moléculas suelen formar estructuras muy resistentes y livianas; por este motivo se utilizan desde mediados del siglo XX en los más variados campos:
aeronáutica, fabricación de
prótesis,
astro y
cosmonáutica,
ingeniería naval,
ingeniería civil, artículos de
campismo, etc