Las
Confederaciones hidrográficas son entidades de
derecho público adscritas al
Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente de España como
organismo autónomo dependiente de la Secretaría de Estado de Medio Rural y Agua, cuyas funciones se establecieron por vez primera en el
Real Decreto Ley de su constitución en
1926, y que conforme al organigrama ministerial español, la Ley de Organización y Funcionamiento de la Administración General del Estado (Ley 6/1997, de 14 de abril) y la Ley de Aguas de 1985 (con las modificaciones de 1999 y la refundión efectuada en el Real Decreto Legislativo 1/2001), tienen como misión las tareas de planificación hidrológica, gestión de los recursos del dominio público hidráulico en razón de la cuenca en donde se encuentren, la concesión de derechos de explotación de los recursos acuíferos, la construcción y planeamiento de infraestructuras hidráulicas y la gestión medioambiental de su zona, con especial atención a la preservación de los recursos y a la calidad del agua.