La
corona triunfal o
laurea fue la distinción concedida al general victorioso que entraba en
Roma. Consistía en un cerco de ramas, siendo en un primer momento de
laurel (de allí en latín:
lavrĕa), pero luego realizándose en
oro.
En cuanto al nombre latino de esta corona (
lavrĕa o
laura) ha generado una familia de palabras en diversos idiomas, por ejemplo el
adjetivo español: laureada/o y el
nombre propio Laura, que exista en la
etimología de esta denominación una posible relación
filológica con el nombre de la doble hacha cretominóica (
labrix) es aún conjetural.