Una
curia, en los tiempos de la
Antigua Roma, era una subdivisión del pueblo, más o menos identificada con una
tribu. Las tres tribus originales de Roma fueron:
Ramnes, cuyo nombre deriva de Rómulo,
Ticienses, que traen el suyo de Tito Tacio, y
Luceres, de los cuales se ignora el origen y el por qué de su denominación. La primera tribu estaba formada por los latinos, la segunda por los sabinos y la última por los etruscos, pueblo de procedencia desconocida y que en principio dominó a los otros. Cada una de las tres tribus estaba formada por diez curias y cada una de éstas por determinado número de
Gens.