El
demonio de Maxwell es el nombre de una criatura imaginaria ideada en
1867 por el físico escocés
James Clerk Maxwell como parte de un
experimento mental diseñado para ilustrar la
segunda ley de la termodinámica. Esta ley prohíbe que entre dos cuerpos a diferente
temperatura se pueda transmitir el calor del cuerpo frío al cuerpo caliente. La segunda ley también se expresa comúnmente afirmando: "
En un sistema aislado la entropía nunca decrece". En la primera formulación el demonio de Maxwell sería una criatura capaz de actuar a nivel molecular seleccionando moléculas calientes y moléculas frías separándolas. El nombre "Demonio" proviene aparentemente de un juego de cartas solitario conocido en Gran Bretaña en el que se debían ordenar cartas rojas y blancas de modo análogo a moléculas calientes y frías. El demonio de Maxwell aparece referenciado también como
paradoja de Maxwell.