Las expresiones
desarrollo sostenible,
desarrollo perdurable, y
desarrollo sustentable se aplican al desarrollo socioeconómico, y su definición se formalizó por primera vez en el documento conocido como
Informe Brundtland de 1987 (denominado así por la política noruega Gro Harlem Brundtland) fruto de la
Comisión Mundial de Medio Ambiente y Desarrollo de Naciones Unidas, creada durante la Asamblea de las
Naciones Unidas en 1983. Dicha definición se asumió en el Principio 3º de la Declaración de Río (1992). Es a partir de este informe cuando se acató el término inglés
sustainable development, y de ahí nació la confusión entre los términos
desarrollo sostenible y
desarrollo sustentable. La diferencia es sustantiva ya que
desarrollo sostenible implica un proceso en el tiempo y espacio y va de la mano de la eficiencia lo cual le permite ademas ser eficaz. Mientras que el "desarrollo sustentable" implica una finalidad (aqui/ahora) y va de la mano de la eficacia mas no necesariamente de la eficiencia. Por tanto, un verdadero desarrollo sostenible implica por añadidura sustentabilidad, mas la sustentabilidad no implica necesariamente sostenibilidad (Wandemberg, 2015).