Los
dinosaurios con plumas se consideran
formas de transición entre
dinosaurios clásicos y
aves. Era ya conocido que las aves antiguas como el
Archaeopteryx tenían muchas características de
reptil, como
dientes, y
garras en sus
dedos, y muchos años antes se había teorizado que los pájaros descendían de dinosaurios
terópodos. A finales de los
años 1990, los descubrimientos de dinosaurios con plumas en
China proporcionaron la prueba concluyente de la conexión, aunque los detalles
genealógicos todavía estén siendo dilucidados. Se ha demostrado de muchas formas la relación de descendencia entre aves y dinosaurios, ya que su similitud morfológica en cuanto al cráneo, la cadera, las
patas y las extremidades superiores es muy notable. Las aves son claramente
monofiléticas y sus primeros representantes se encuentran en el
Jurásico (
Protoavis, un fósil controvertido de finales del
Triásico, es considerado no aviano por la mayoría de los paleontólogos).