Las
drogas como el
PCP (clorhidrato de fenciclidina,
polvo de ángel) y la
ketamina, inicialmente desarrollados como
anestésico general para
cirugía, distorsionan las percepciones visuales y auditivas y producen sentimientos de aislamiento o disociación del medio y del propio individuo. Por esta razón, el PCP y la ketamina se conocen como "anestésicos disociativos".