La
ductilidad es una propiedad que presentan algunos
materiales, como las
aleaciones metálicas o materiales asfálticos, los cuales bajo la acción de una fuerza, pueden deformarse
plásticamente de manera sostenible sin romperse, permitiendo obtener
alambres o
hilos de dicho material. A los materiales que presentan esta propiedad se les denomina
dúctiles. Los materiales no dúctiles se califican como
frágiles. Aunque los materiales dúctiles también pueden llegar a romperse bajo el esfuerzo adecuado, esta rotura sólo sucede tras producirse grandes deformaciones.