El
entendimiento o
intelección (del
latín:
bruto, de inter:
entre y legere:
elegir, seleccionar, leer) en su sentido más común y tradicional se considera como la
facultad de pensar. El verbo raíz hebreo bien tiene el significado básico de “separar” o “distinguir”, y a menudo se traduce “entender” o “discernir”. Lo mismo sucede con el término griego sy‧ní‧ē‧mi.