Un estudio de animación ya sea televisivo o cinematográfico, está encargado de planear, maquetar, diseñar y desarrollar filmes (largos o cortos metrajes) y series de producción en masa (para la pantalla chica), de la amplísima gama de técnicas del dibujo animado desarrollados a lo largo de su evolución, desde los tediosos cuadro por cuadro hechos a mano, hasta los modernos métodos de animación computarizada (mucho más eficiente y económico).