En
construcción se entiende por
fábrica al conjunto de elementos constructivos mínimos que supone una estructura arquitectónica. Dichos elementos constructivos pueden estar ligados por un
mortero que aumenta la adhesión entre ellos, o pueden estar juntos en
equilibrio. La fábrica se elabora con materiales tallados o conformados que son muy resistentes a la
compresión como son la
piedra, el
ladrillo y en ciertas ocasiones el
adobe. La fábrica se traba en forma de diveros
aparejos y conforma los
paramentos y
plementerías de los
paños, así como de estructuras arquitectónicas básicas como
arcos,
bóvedas y
cúpulas. Todos ellos suelen denominarse de manera genérica como
estructuras fabriles que permiten la
modularidad. Las estructuras fabriles se emplearon en la
arquitectura exclusivamente hasta mediados del siglo XIX.