La
ficción de explotación (
inglés:
Exploitation fiction) es un
género literario de la
ficción que se caracteriza por la presencia regular o
explotación de temas relacionados con el
comportamiento sexual humano, la
violencia, las
drogas y otros elementos que resaltan los intereses lascivos. La ficción de explotación presenta escenarios eróticos o violentos en una manera irreal o magnificada que no califica como
obscenidad o
pornografía, por lo que resulta el atributo clave del éxito comercial de distintos formatos artísticos de consumo masivo como las revistas de formato
pulp, los
comic books, el cine y la televisión. Este género de la ficción se vale de distintas temáticas lascivas, en ocasiones inmorales, que funcionan como elementos complementarios de la trama central de la obra; algunas temáticas de la ficción de explotación incluyen: el
erotismo, el sexo implícito, sexo explícito, el sexo real, el semi-desnudo, el
desnudo, la
homosexualidad, el
transgénero, la
masturbación, el
BDSM, la
muerte, el
asesinato, la
masacre, el
uso recreativo de drogas, el consumo de
bebidas alcohólicas, el
crimen, la
delincuencia juvenil, el
suicidio, la
guerra, la
mutilación, el
canibalismo, la interracialidad, la
prostitución, el
abuso sexual, el
secuestro, el
crimen organizado, el
desastre, los
accidentes de tráfico, la detonación de armas, el
maltrato animal, el aborto inducido y el
ocultismo.