La
fiebre es un síndrome (conjunto de síntomas y signos) cuyo signo principal es la
hipertermia. Pero no es imprescindible, pues puede haber fiebre sin
hipertermia. Decimos que la
hipertermia es el signo principal, el más frecuente, el más fácil de medir, y el primero que se manifiesta. La fiebre es la respuesta del organismo a agentes de naturaleza infecciosa (que es lo más frecuente) o a causas no infecciosas (toxinas de resorción, lesiones en ciertos territorios nerviosos, etc). Hablamos así de fiebre séptica en el primer caso y aséptica en el segundo.