Se denomina
fruta a aquellos
frutos comestibles obtenidos de
plantas cultivadas o silvestres que, por su sabor generalmente dulce-acidulado, por su aroma intenso y agradable, y por sus
propiedades nutritivas, suelen consumirse mayormente en su estado fresco, como
jugo o como
postre (y en menor medida, en otras preparaciones), una vez alcanzada la madurez organoléptica, o luego de ser sometidos a
cocción.