Los
fusiles de combate son un tipo de
fusil militar de uso generalizado en los ejércitos del mundo hasta la paulatina implantación del
fusil de asalto. El fusil de combate era de mayor
calibre y un alcance mayor que el fusil de asalto. Y por lo tanto más adecuado para disparos de cierto alcance, considerándose eficaces a 700 metros o más. Sin embargo, estadísticamente se ha concluido que la mayoría de combates se realizan a la mitad o menos de esa distancia. Dentro de esas distancias más cortas, el fusil de asalto tiene alcance adecuado, y además ventajas sobre el fusil de combate. Especialmente el control del retroceso del arma, sobre todo disparando en ráfaga, y el menor peso y tamaño de la munición, que permiten llevar el doble de cartuchos con el mismo peso.