La
gens (pronunciado en
latín clásico como «guens») era una agrupación civil o sistema social de la
Antigua Roma. Cada
gens comprendía a varias familias (que se identificaban a través del
cognomen de los individuos), por lo que sus integrantes eran
agnados o
gentiles entre sí y estaban dirigidos por varios
pater familias. En este sentido, la gentilidad era sobre todo un título de nobleza que daba fe de la antigüedad e
ingenuidad del grupo, algo en principio exclusivo de las familias
patricias.