La
germinación es el proceso mediante el cual una
semilla se desarrolla hasta convertirse en una
planta. Este proceso se lleva a cabo cuando el
embrión se hincha y la cubierta de la semilla se rompe. Para lograr esto, toda nueva planta requiere de elementos básicos para su desarrollo:
temperatura,
agua,
oxígeno y
sales minerales. El ejemplo más común de germinación, es el brote de un semillero a partir de una
semilla de una
planta floral o
angiosperma. Sin embargo, el crecimiento de una
hifa a partir de una
esporas micóticas se considera también germinación. En un sentido más general, la germinación puede implicar todo lo que se expande en un ser más grande a partir de una existencia pequeña o germen. La germinación es un mecanismo de la reproducción sexual de las plantas.