La técnica constructiva del
hormigón armado o
concreto aramado consiste en la utilización de
hormigón/concreto reforzado con barras o mallas de
acero, llamadas
armaduras. También se puede armar con fibras, tales como fibras plásticas,
fibra de vidrio, fibras de acero o combinaciones de barras de acero con fibras dependiendo de los requerimientos a los que estará sometido. El hormigón armado se utiliza en
edificios de todo tipo, caminos,
puentes,
presas,
túneles y obras industriales. La utilización de fibras es muy común en la aplicación de
hormigón proyectado o
shotcrete, especialmente en túneles y
obras civiles en general.