El
huevo cocido, también llamado
huevo duro,
huevo hervido o
huevo sancochado, es un
huevo —por lo general de
gallina— hervido, usualmente en una
salmuera o agua hirviendo. El huevo mantiene su cáscara íntegra durante la cocción. Los huevos cocinados en agua sin su cáscara se conocen como
huevos escalfados. Los huevos sobrecocidos muestran la clara en color blanco y la yema en color amarillo, completamente solidificados. De aquí viene la expresión «huevo duro». Los huevos cocidos se comen generalmente en
Europa —más en el norte que en el sur— y
América, así como en otras partes de Occidente. Generalmente, se consideran más fáciles de cocinar que otras formas de preparar huevos —como tortilla, escalfados, etc.—, y los huevos duros sobrecocidos son más fáciles de cocinar que los huevos ligeramente hervidos.