La
ionósfera o
termósfera, es la parte de la
atmósfera terrestre ionizada permanentemente debido a la
fotoionización que provoca la radiación
solar. Se sitúa entre la
mesosfera y la
exosfera, y en promedio se extiende aproximadamente entre los 80 km y los 500 km de altitud, aunque los límites inferior y superior varían según autores y se quedan en 80-90 y 600-800 km respectivamente. Por otra parte, algunos consideran que la alta ionosfera constituye el límite inferior de la
magnetosfera, solapándose ligeramente ambas capas (entre los 500 y 600-800km). La ionosfera también se conoce como
termosfera por las elevadas
temperaturas que se alcanzan en ella debido a que los gases están en general
ionizados. Si el sol está activo, las temperaturas en la termosfera pueden llegar a 1.500 °C; sin embargo, estas elevadas temperaturas no se corresponden con la sensación de calor que tendríamos en la
troposfera porque en la termosfera la
densidad es muchísimo más baja. Los gases aparecen ionizados porque esta capa absorbe las radiaciones solares de menor longitud de onda (
rayos gamma y
rayos X) que son altamente energéticos.