El
Jabalí de Calidón es un ejemplo de un género de monstruos
ctónicos de la
mitología griega, cada uno de ellos situados en una ubicación específica, que deben ser derrotados por héroes de la
época olímpica. Fue enviado por
Artemisa para devastar la región de
Calidón en
Etolia y halló su final en la
Cacería de Calidón, en la que participaron numerosos héroes de la época. Debido a que el suceso mítico reunió a tantos héroes (entre los que había muchos que fueron venerados como progenitores de sus casas reinantes locales entre los grupos tribales de los
helenos en la época clásica) la Cacería de Calidón ofrecía un tema natural en el arte clásico, pues era redolente con la telaraña de mitos que se acumularon en torno a sus protagonistas en otras ocasiones, alrededor de su ascendencia semidivina y su descendencia. Así como la busca del
vellocino de oro o la
guerra de Troya, que tuvieron lugar durante el tiempo de la generación siguiente, la Cacería de Calidón es uno de los nodos en los que se unen muchos mitos griegos.