Un
látigo (en ocasiones llamado
azote) es un instrumento consistente en una
cuerda flexible con un mango fijo, comúnmente manufacturado de
cuero trenzado o de otros materiales. El látigo es usado para el control animal e incontables veces en la historia ha sido usado como un objeto asociado a la subyugación, opresión, tortura y esclavitud humana. Consiste en una vara de la que sale una
correa, cordel o
soga de cuero con la que se aviva, dirige o castiga a las bestias, especialmente a las
caballerías. Los látigos se utilizan para producir un fuerte sonido de "azote"- o para dirigir a animales salvajes o al
ganado.