Latría es un término proveniente del latín,
latrīa, y este a su vez del
griego, λατρεια, que significa adoración o culto. Se usa en la
teología católica para referirse a la forma más alta de reverencia,
el culto de adoración que, en sentido estricto, solo debe dirigirse y ofrecerse
absolutamente a Dios,
Santísima Trinidad, o a alguna de sus tres personas en particular (v.gr.,
Dios Hijo, Jesucristo, o la presencia de Jesucristo en la
Eucaristía).