En la tradición de la
música occidental, la
música profana (también llamada
secular,
seglar o
mundana) es toda
música concebida para ser cantada, tocada o interpretada fuera de los contextos
litúrgicos o
religiosos. Es por lo tanto una categoría musical que se define negativamente, en el sentido de que se define como la categoría musical contraria a aquella a la que pertenece la
música sacra, que es la categoría musical propiamente litúrgica y religiosa. Esto hace que una gran variedad de géneros musicales hagan parte de la música llamada «profana»: todas las
músicas folclóricas, las
marchas militares, las
suites, la
música de cámara, las
sinfonías, los
villancicos y muchos otros géneros de música, como las músicas destinadas a la danza (
ballet,
tango,
pasacalle,
fandango,
zarabanda,
chacona...) o al espectáculo (
ópera,
zarzuela,
opéra-comique,
singspiel,
opereta,
comedia musical,
música de escena...) son ejemplos de los numerosos géneros incluidos en la música profana.