Manolo es una
derivación coloquial del nombre
Manuel, y desde finales del
siglo XVIII, por un famoso
sainete de
Ramón de la Cruz (
1769), se utiliza como sinónimo de
guapo,
valiente o
chulo, los rasgos con los que se identificaba a las clases populares madrileñas, de un modo equivalente al concepto de
majo (para las mujeres,
manola y
maja) y en relación con los de
chulapo y
chispero.