Los
mares lunares, denominados también
mare (del latín, plural
maria) son planicies extensas, oscuras y
basálticas de la superficie
lunar, conformadas por afloramientos basálticos en erupciones provocadas por impactos de
meteoritos. También son definidas como cuencas bajas de contornos casi circulares rellenadas de lava. Los primeros
astrónomos los denominaron así al confundirlos visualmente con auténticos mares.